La publicidad con vídeo ha evolucionado mucho a lo largo de los años. En el pasado, se refería principalmente a anuncios de televisión que se emitían a una amplia audiencia durante la programación programada. Estos anuncios eran a menudo costosos de producir y requerían grandes presupuestos para el tiempo de emisión. Sin embargo, con el auge de las plataformas digitales y los servicios de streaming, la publicidad con vídeo se ha desplazado principalmente a los canales online, ofreciendo más flexibilidad, mejor segmentación y resultados medibles.
Hoy en día, los anuncios de vídeo online pueden aparecer en varios formatos y ubicaciones, lo que los convierte en una herramienta esencial para las empresas que quieren llegar a su público de forma eficaz. Los anuncios en vídeo pueden mostrarse dentro de un banner, donde se incrusta un vídeo corto para captar la atención del espectador. También pueden colocarse dentro de un flujo de vídeo, como antes, durante o después de un vídeo en plataformas como YouTube, redes sociales o servicios de vídeo a la carta.
Además, los anuncios en vídeo se utilizan habitualmente en los feeds de las redes sociales, donde se reproducen automáticamente cuando los usuarios se desplazan por sus timelines. Las marcas también colaboran con personas influyentes y creadores de contenido, integrando sus anuncios de vídeo de forma natural en el contenido patrocinado para llegar a públicos específicos de una forma más auténtica.